La Policía Local de Totana comienza hoy y durante las próximas semanas una campaña contra el ruido que provocan los tubos de escape de ciclomotores y motocicletas, con el fin de verificar y comprobar la homologación de estas piezas, que son propensas a ser sustituidas por los titulares de los vehículos para generar un aumento de la emisión de ruidos.
Los agentes harán controles en distintos puntos de la ciudad y a diferentes horas con el objetivo de informar a los conductores de la normativa que deben cumplir, el nivel de ruido permitido y las conductas de seguridad y comportamiento cívico que se les pueden exigir, denunciando aquellos casos en los que se contravenga la
La Policía Local comprobará también que los conductores disponen de las autorizaciones administrativas necesarias y el seguro obligatorio, que el ciclomotor se acomoda a las características técnicas homologadas y que los ocupantes usan casco protector.
Además de esto también hay que tener en cuenta que la sustitución del tubo de emisiones también provoca un aumento en las emisiones de gases contaminantes del vehículo generando así un perjuicio general para la salud de todos los vecinos de Totana.
Para realizar el control, los efectivos de la policía podrán solicitar documentación básica del vehículo como pudiera ser el certificado de la ITV, la ficha técnica, el certificado de homologación del tubo escape, el justificante de pago del seguro o el permiso de circulación, todo ello para comprobar que, efectivamente, el utilitario cumple todos los requisitos para circular por la vía pública.
Todos los conductores de ciclomotores y demás vehículos a motor están obligados a someterlos a las pruebas de control de ruidos para las que sean requeridos por los agentes de la Policía Local. En caso de negativa, se procederá a formular la denuncia correspondiente.
Los límites máximos admisibles para los ruidos emitidos por las motocicletas y ciclomotores con el motor en marcha estarán entre 77 y 82 dB (A), dependiendo de la cilindrada.
La cuantía de las sanciones de los posibles expedientes sancionadores que se abran por las infracciones que se puedan cometer, oscilarán entre los 200 euros y los 6.000 euros dependiendo de la gravedad de la infracción, de los perjuicios provocados a terceros, así como su reiteración por parte de las personas responsables.
En este sentido, el concejal de Policía y Seguridad Ciudadana, Francisco Javier Tudela, ha manifestado que “gracias a esta iniciativa se espera que se produzca una reducción de la contaminación acústica y medioambiental a través de la concienciación por parte de la ciudadanía”.
